Microcuentos 201 Cuentos brevísimos

Humor, psique y lo inesperado
Con una mezcla precisa de ironía, sensibilidad y crudeza, Sebastián León nos entrega una serie de relatos breves que, en su aparente simpleza, esconden capas de profundidad emocional y crítica social.

En “La vida de Sigmund Freud”, el lector se enfrenta a un giro tan inesperado como encantador, que desmonta nuestras primeras impresiones.
“La escucha” revela, en pocas líneas, el lado menos visible del cuidado emocional: ese que también se paga.
Y “Lapsus” muestra cómo una palabra —dicha en el momento más vulnerable— puede desnudar todo lo que aún no ha sanado.

Estos textos nos recuerdan que lo cotidiano está cargado de sorpresas, que el inconsciente a veces grita y que, incluso entre silencios, siempre hay algo que se escapa.

LA VIDA DE SIGMUND FREUD

Sigmund Freud sale al patio. Sigmund Freud juega con los niños. Sigmund Freud se cansa y está hambriento. Sigmund Freud entra a la cocina. Sigmund Freud come su almuerzo. Sigmund Freud, pese a su nombre tan raro, es un buen perro.

LA ESCUCHA

Lo escuchó atentamente. Él le habló de su infancia, de su madre, de las peleas con su hermano. Cuando recordó a su abuela, lloró. Ella le pasó un pañuelo. Al final de la hora, le habló de sus preocupaciones en el trabajo. Cuando él se fue, ella se duchó rápidamente, porque vendría otro cliente.

LAPSUS

Justo antes del orgasmo, gritó el nombre de su ex.